Ser

No quiero vivir con miedo, sino con valor, pecar de lo insano para ganar el bonus que nadie tuvo, deslizarme por la irregularidad, penetrar en barreras sin fondo y bucear en burbujas de nada. Espantar miradas hechas de envidia y conseguir el trueque que me otorgue el todo por el nada, lo malo por lo bueno y lo peor por lo mejor. Transformar palpable realidad a tu gusto y manosear sueños hechos de barro. Retener sonrisas, congelando el tiempo, convencer al mundo de que gira a contracorriente y ser celestina del sol y la luna que no alcanzaron nunca a comprometerse. Ser presente, pasado y futuro. Ser termómetro de la emoción, los ojos de un ciego y el poder de un niño. Ser luz de neón que indica el camino, la cáscara de un caracol y los segundos de una condena a muerte. Poder esconder pedazos de risas en cajas invisibles, ser máscara veneciana, lengua de lagartija, arnés de escalador, puente sobre un rio y enigma sin resolver. Ser siniestro total y herida leve, marchante historiador de cuentos que no sucedieron. Ser pecado de aquél que no vivió, la vergüenza de lo merecido y el indulto de lo injusto. Palabra en negrita en este texto, ser emoción antes que razón. Ser tanto como quiera ser, donde sea y como sea. Ser yo, y simplemente yo.

Clicar sobre cada imagen para desplegar el artículo

Magia

04.11.2019

Hay magia en ellos. Tan solo pensar el hecho de que se extraen de lo mas profundo del ser humano, da miedo. Retales y secretos de cada persona, de cada colchón, de cada almohada.

I love you more than prisoners want freedom

Citas

01.11.2019

" La libertad no hace felices a los hombres; los hace sencillamente hombres "
( Manuel Araña )

El Arte es una arma cargada de futuro

Un día muy negativo

28.10.2019

Cuando andamos por la calle, nos preguntamos tantas cosas... Quién supiera todas aquellas respuestas que llenan nuestra cabeza cuando observamos el sucio suelo y desenfocamos sin saber por que.

Y camino, con los pies entrecruzados, en la parcela de una acera por donde nunca pisó nadie, tropiezo. Escupo estrellas hechas de acero para intentar desplegar un paracaídas que no cae, si no es hacia arriba, y no puedo. Me agarran en lo alto, arañando también el cielo, con sus púas y mis versos. Me los roban y arrebatan, las...

Clica en artículos antiguos para seguir viendo

La melancólica alegría de la mujer hormiga

Cada segundo que pasa me siento más ignorante que el anterior. Percibiendo tanto quizás que no alcanzo a retener nada.

La dispersión se apodera de mi mente y mi ansia. Las reflexiones se encajan acorraladas entre dudas que las hacen enmudecer y al fin desaparecer.

¿Y digo yo, sin la reflexión del ser, uno deja de saber y de entender quien es, deja de ser?

Pero aquí interviene el factor de la espera, que acompaña paciente el curso natural de lo que acontece. El saber aprender de todo, incluso del caos, la nada y el desespero.

Desesperamos locos, enfermos de métodos, orden y perfección, tan relativa que, a mi parecer, no vale la pena abordarla. Desesperamos. Desespero si no me encuentro. No sé esperar si algo va mal, si algo no gusta, si creo no sentir nada o siento demasiado, si el pánico me aborda al no saber cuándo y como la mar se amansa, no sé esperar. No sé entenderme. No sé entender. Acostumbradas a creer como nos dictan, ajenas a nosotras. Acostumbrados a saber qué antónimos nunca podrán ser a la vez. Pero hoy, lo soy todo a la vez. Estando ahora en mi realidad desesperada, mi paz y mi kaos, triste y alegre, calma y ansia, reflexión y vacío. Esto es lo que siente la mujer hormiga, la melancólica alegría del llanto y la ira.